miércoles, 5 de diciembre de 2012

LA MISIÓN DE LAS SA y otros escritos (textos de carácter histórico)


La Misión de la SA

y otros escritos…

POR

ERNST RÖHM y JOSEPH GOEBBELS



Introducción: Erik Norling
Colaboración: Eduardo Basurto
Diseño: Fernando Lutz
Maquetación: Manuel Q. y Carlos S.
Colección: Historia
Papel blanco 90gr.
Páginas: 160
Imágenes b/n:
Tamaño: 21 x 13’5 cm
Edición en rústica (cosído) con solapas de 8 cm
P.V.P.: 14’5 €
(Gastos de envío no incluidos)

ISBN: 978-84940589-7-4


CAM-Sabadell:

2090 3176 15 0100138381




EXTRACTO DE LA INTRODUCCIÓN

La revolución nacionalsocialista y sus SA despertaron el interés y la curiosidad de muchos.
Todo comenzó poco después de cesar las armas en los frentes de la Gran Guerra, en noviembre de 1918. Con ello no llegó la paz sino la derrota para las Potencias Centrales, entre las que se encontraba Alemania y el Imperio Austrohúngaro.
Europa central y del Este se hundía en el caos. En este ambiente de desolación surgieron, por un lado, las milicias marxistas que deseaban emular a los bolcheviques en su revolución violenta, por el otro los “Freikorps” o cuerpos francos que a principios de la década de los años veinte combatieron por toda Alemania, el báltico y otros lugares a los marxistas.
En Alemania la situación se hizo insostenible. Millones de trabajadores estaban desempleados, el hambre asolaba a una gran parte de la población y los partidos radicales comenzaban a tener más y más adhesiones, siendo el partido comunista el que mayor fuerza tenía. La República de Weimar estaba a punto de convertirse en un bastión bolchevique en medio de Europa.
Uno de los pequeños grupúsculos que proliferaba era el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP), con un puñado de militantes y pronto liderado Adolf Hitler.. Sin embargo fueron aquellos militantes anónimos que se entregaron en cuerpo y alma al servicio de una causa y que consiguieron en apenas una década, lo que va desde 1921 a 1934, crear un partido de millones de militantes, ganar elecciones tras elecciones pese a la oposición violenta de los medios, el sistema y todo el espectro de partidos conquistando de forma democrática el poder en Alemania. Es lo que Goebbels, llamó “el anónimo SA”, aquel militante dedicado que sin esperar nada a cambio, combatió hasta el denuedo y que tras la derrota militar de 1945 sería condenado de forma colectiva en los juicios de Núremberg como criminales.


Erik Norling

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